RETIRO EN TIENDA Y DESPACHO A DOMICILIO

LA HISTORIA DETRÁS DE LA TARTINE

¡Hola a todos!!!, al comenzar con nuestro blog, lo que corresponde es que me presente. Soy Paula de Pastelería La Tartine.

Hoy daré a conocer una breve historia de cómo nuestra pastelería, Pastelería La Tartine, nació al público.

Yo no soy chef, soy repostera. Mi profesión es ingeniero civil y no tengo título de gastronomía pero si muchos cursos a lo largo de casi 20 años ya.

Me crié en el sur, en Punta Arenas, y allí la vida se realiza en torno a la cocina. Desde chica tuve interés por la cocina, no solo yo, mis hermanos también son muy buenos cocineros. Pero lo que siempre me gustó más fue lo dulce, cuando había que llevar una torta al colegio, yo siempre levantaba la mano…..bizcocho de vainilla relleno con durazno y crema, esa era la típica.

Para el primer cumpleaños de mi primer hijo quise hacer una torta decorada de Mickey y me salió horrible. Era de esos bizcochos hechos con molde con forma de Wilton y decorado con crema coloreada. Mi alma de ingeniero no me permitió dejar pasar esa derrota y empecé a tomar clases de repostería en toda su amplitud. Así, poco a poco, me fui perfeccionando.

Después de cada clase llegaba a casa a probar la receta para que no se me olvidará nada, pero después de tanta prueba, mi familia ya no quería más dulce. Empecé a regalar a mis amigos o a llevar algún detallito a cada reunión, así, de a poco, me fui dando a conocer y comencé a tener clientes. Llegó un minuto en que mi cocina no fue lo suficientemente grande y muchos me llamaban para preguntar por productos en stock (cosa que no tenía).

Inicié la búsqueda de un local y eso me llevó casi dos años. El verano del 2008, encontré lo que necesitaba y mi papá me ayudó con el dinero necesarios para comparar el derecho de llave. Al principio tuve una socia, pero eso solo duró unos meses. El trabajo en gastronomía generalmente se desarrolla cuando todos celebran y creo que eso no era lo que ella buscaba. Me quedé sola pero con la seguridad de que podría. Yo empecé siendo las pastelera, luego la cajera, después la decoradora, seguí como chofer……..Capacitaba a una persona en el puesto de trabajo para luego tomar otra función.

Después de 8 años, decidí incorporar una fábrica de producción. El espacio quedó chico para tanta demanda, pero nuestra ubicación en Vitacura es demasiado buena para eliminar es punto de venta, por lo que me pareció que lo más correcto era conseguir una cocina.

Al principio estábamos en una casa en la misma comuna que nuestra tienda, muy cerca, pero rápidamente volvió a quedar chica y empezó a ser demasiado cara. Ubicamos una fábrica con resolución y maquinaria necesaria para nosotros, y decidimos instalarnos en estación central.

Hoy día, el equipo La Tartine, lo constituimos más de 15 empleados. Hemos logrado crear un excelente grupo de trabajo, somos personas a quienes la pastelería nos apasiona y eso tratamos de transmitirlo en nuestros productos. Pastelería La Tartine, no sería lo que es, sin todo ellos. Aprovecho esta oportunidad para agradecer a cada uno de ellos por su energía y apoyo, sobre todo en los momentos difíciles, y vaya que hemos tenido de esos últimamente.

 Ya llevamos casi de 12 años en el mercado y no ha sido fácil, sobre todo ahora por las grandes distancias entre nuestra tienda y la fábrica, pero si las grandes empresas pueden…..¿porque nosotros no?

Paula Murúa